Agua dulce y no dulce

Agua dulce y agua no dulce son términos utilizados en los informes de sostenibilidad para describir el tipo de agua disponible. El agua dulce se define como agua con un residuo seco filtrado (TDS) inferior a 1.000 mg/l, mientras que el agua no dulce incluye todos los demás tipos de agua que superan este límite.

La distinción entre agua dulce y no dulce es de gran importancia para la sostenibilidad, ya que el agua dulce es crucial para la mayoría de las actividades humanas, como la agricultura, la industria y el suministro de agua potable. Las fuentes que no son de agua dulce, como el agua salada, el agua salobre y las aguas residuales, sólo pueden tratarse para obtener agua potable mediante procesos complejos, que requieren una cantidad considerable de energía y recursos.

El uso sostenible de las fuentes de agua dulce es, por tanto, crucial para garantizar su preservación para las generaciones futuras. Para ello deben tenerse en cuenta no sólo los aspectos ecológicos, sino también los factores sociales y económicos. La gestión sostenible del agua incluye medidas como el fomento de la eficiencia hídrica, la creación de zonas de protección del agua y el uso de tecnologías innovadoras para su tratamiento.

En general, la distinción entre agua dulce y no dulce es un aspecto importante de los informes de sostenibilidad, ya que permite conocer la disponibilidad y el uso de las fuentes de agua y, por tanto, puede ayudar a promover una gestión sostenible del agua.